Cuando Lennox tenía aproximadamente un año y medio, me encontré con una mujer en un baño que lo felicitó por lo verbal que era. Le dije que hablaba con él todo el tiempo y que parecía ser un apasionado del lenguaje. Luego me habló de un libro llamado "Cómo Enseñarle a Leer a Su Bebé". Le pregunté sobre el autor y puse toda la información en una nota en mi teléfono.
Unas semanas después de eso, encontré la nota y decidí encargar el libro. La vida pasó y me olvidé del libro y nunca leí más de diez páginas. Cuando me enteré de que estaba embarazada de Mara, decidí que los últimos meses de Lennox y yo solos sería genial empezar a enseñarle a leer. Lennox AMA los libros. La lectura es la única actividad de la que nunca se cansa. Basandome en eso, decidí leer el libro e iniciar el programa.
El libro es FASCINANTE. Fue escrito por Glenn Doman, un médico reconocido mundialmente gracias al lanzamiento de los Institutos para el Logro del Potencial Humano. Los Institutos tienen su sede en los Estados Unidos y se dedican a alentar a los niños a aprovechar al máximo sus capacidades cognitivas, emocionales y físicas. Quien me hubiera dicho que meses después volaría a Filadelfia para tomar sus clases y convertirme en la terapeuta principal de Mara.
El enfoque del doctor Doman para aprender comienza con lo familiar, lo que el niño sabe, y luego pasa a lo abstracto. Este enfoque aprovecha la velocidad de aprendizaje de los niños, que están ansiosos por absorber información, conocimientos y cosas nuevas.
Les animo a leer el libro, pero aquí hay algunos puntos que resumen de qué se trata el programa:
Organización. Establezca grupos de palabras por categoría (familia, casa, partes del cuerpo). Cada uno debe contener cinco palabras, una en cada tarjeta. El primer día, le mostrará a su hijo una categoría, pero el segundo día debe incluir otro grupo y tendrá 10 tarjetas. El tercer día agregará otra categoría, para un total de 15 palabras.
A continuación, agregará un grupo todos los días hasta llegar al quinto día, cuando usará 25 palabras durante cada una de las tres sesiones diarias. El sexto día tendrás que descartar el primer grupo de palabras y añadir otro para quedarte con las 25 tarjetas.
De esta manera, cada grupo de palabras se le presentará a su hijo durante cinco días, en 15 sesiones.
Al principio, puedes hacer unas 200 tarjetas con las que tendrás material para un mes de sesiones. Recuerda que debes impartir tres clases pequeñas diarias y hacerlas divertidas. Si bien esto se puede hacer en cualquier lugar, he descubierto que realizar las sesiones en el mismo lugar ayuda mucho a la concentración.
Pase de conceptos familiares a conceptos abstractos. Empiece por enseñarle a su hijo las palabras que definen su entorno: biberón, papá, mamá, agua, cama, mano, nariz.
Una vez que haya pasado por las categorías que se refieren a su entorno familiar, puede incluir otras palabras asociadas con otros entornos, como el parque, el colegio y la casa de su abuela. Por lo tanto, su vocabulario se expandirá gradualmente para incluir los nombres de su familia, los colores y todo lo que pueda imaginar.
Cada vez que le enseñe una palabra nueva, trate de señalarle a su hijo de qué objeto está hablando. Esto les ayudará a hacer conexiones y será aún más fácil para ellos.
La idea de este método es pasar de lo familiar, para que comprendan cómo se escriben las palabras, a lo abstracto, entendiendo lo que representan las letras y los sonidos. Cuando su hijo comprenda qué es una palabra, será más fácil para él comprender el nombre de cada letra y cómo se forman las sílabas, palabras y frases.
Si pones en práctica estas instrucciones, verás que este programa no solo será una oportunidad para que tu hijo comience a leer y escribir, sino que también te dará tiempo con ellos para compartir y disfrutar, mientras estimula su inteligencia. . No tenga miedo de intentarlo, la confianza le ayudará a transmitir conocimientos a su hijo.
¡Buena suerte si decides probar y les espero en mi cuenta de Instagram para cualquier pregunta!
xoxo