La Dra. Becky Kennedy es psicóloga clínica especializada en crianza de los hijos, manejo de la ansiedad y desarrollo de la resiliencia. Si te gustaría aprender cómo manejar mejor las crisis y mejorar la regulación de las emociones de tu hijo, puedes comprar este curso, que le enseñará cómo hacer exactamente eso a través de un enfoque práctico basado en la conexión.

1. “Está bien sentirse exactamente como te sientes. Estoy aquí."
2. "Estás decepcionado. Realmente sabes que te sientes así."
3. "Todo el mundo tiene sentimientos grandes. Tú los tienes, yo los tengo, tus amigos los tienen, tus abuelos los tienen ... todos nosotros.”
4. "Está bien estar enfadado con alguien a quien amas. Todavía amas a esa persona, incluso cuando estás enfadado."
5. "Las lágrimas nos dicen que algo importante está sucediendo dentro de nuestro cuerpo."

A muchos de nosotros nos criaron con una narrativa de que “fuerte” significa no tener sentimientos, no expresar sentimientos, ser siempre capaz de poner una cara feliz o neutral, no ser vulnerable, no mostrar preocupaciones o inquietudes.

Esta narrativa es incorrecta. Lo digo aquí y ahora.

En primer lugar, es imposible no tener sentimientos. Todos somos seres humanos vivos con sentimientos que recorren nuestros cuerpos. Los sentimientos nos dan vida. No son una opción.

Los sentimientos son los que le dan color a la vida, pero también son los que nos dicen toda la información importante que necesitamos: nos dicen cuándo nuestro entorno es amenazante, cuándo debemos ser cautelosos, cuándo algo esta "mal" o "no está bien". cuando realmente queremos algo, cuáles son nuestras necesidades y si se están satisfaciendo, lo que realmente nos importa, a quién amamos. GRACIAS POR NUESTROS SENTIMIENTOS. 

O aprendemos a experimentar nuestros sentimientos, aprendiendo que los sentimientos son seguros y que, si bien son intensos y, a veces, muy dolorosos, podemos sobrevivirlos e incluso ver que son la fuente de conexión, con nosotros mismos y con los demás. O aprendemos a reprimir nuestros sentimientos, alejarlos, negarlos, evitarlos, criticarlos. Ahora, por supuesto, los sentimientos siguen ahí. Siempre lo son. Nuestro cuerpo nunca miente.

Entonces, ¿qué es la fuerza? Bueno, tal vez sea más fácil comenzar diciendo lo que no es. No reconocer lo que está sucediendo dentro de nosotros, huir para evitar sensaciones internas, reaccionar con ira impulsiva porque los sentimientos son ingobernables ... Lo siento, simplemente no lo veo. Esto no es fuerza. Tenemos que poner mucha energía en evitar o negar nuestros sentimientos, energía que es finita y que podría usarse para muchas otras cosas.

Seamos la generación que cambia la historia sobre los sentimientos. Nuestras emociones nos dan información, propósito, motivación, identidad, intuición, conexión, impulso. Nuestras emociones nos dan fuerza.

Espero que esta información le haya resultado útil. Comente a continuación para sugerir otros temas sobre los que le gustaría escuchar a nuestros expertos. Puede encontrar a la Dra. Becky en su sitio web, Instagram y Facebook.