Tengo un GRAN problema con los pediatras que les dicen a las mamás que está bien que un bebé no gatee. Y me vuelve loco cuando le dicen esto a una mamá con un niño que tiene necesidades especiales.
Why We Should All Be More Like Ironman Chris Nikic
porWhy We Should All Be More Like Ironman Chris Nikic
Rendirme no es una opción porque mis sueños son importantes para mí. Mis sueños son siempre más grandes que mi dolor. Cuando se pone difícil y pienso en rendirme, mi papá me recuerda mis sueños y mis sueños siempre ganan. Creo que si no tuviera grandes sueños, probablemente renunciaría.
Cómo Utilizar el Juego de Roles en la Vida Cotidiana
porCómo Utilizar el Juego de Roles en la Vida Cotidiana
Una de las cosas que quiero que mis hijos recuerden sobre su infancia es lo mucho que me encantaba jugar con ellos. Una cosa que hago con Lennox a diario es un juego de roles. Si pudieras verme en casa, rara vez me encontrarías hablando en mi propio tono.
Tantas mamás me preguntan sobre los ejercicios que hago con Mara y comencé a compartirlos en mi canal de YouTube hace un par de semanas. Comenzamos a hacer estos ejercicios alrededor de 1 mes de edad (aunque puede comenzar tan pronto como nazca su bebé) y hasta que el cuello de Mara estaba súper fuerte (aproximadamente a los 4 meses de edad).
Resetting Expectations for Down People with Down Syndrome
porResetting Expectations for Down People with Down Syndrome
Uno de mis mayores obstáculos al crecer fueron las bajas expectativas que la gente puso en mí. Mi mamá y yo tuvimos que trabajar todo el tiempo para demostrar cuán capaz era de lograr metas y desarrollarme. Mi madre siempre ha creído que yo tenía potencial y trabajó duro para sacarlo a relucir. Quería sacar a relucir todos los dones y talentos que tenía y sabía que iba a ser un trabajo, pero valió la pena.
Durante mi embarazo con Mara, tuve que educar a los médicos sobre la forma de transmitir ciertos mensajes que creían que necesitaba escuchar para prepararme para tener un bebé con síndrome de Down. “Debes saber que el 40% de los bebés con síndrome de Down nacen con un defecto cardíaco” fue la primera advertencia que me dieron sobre la vida aparentemente aterradora que me esperaba. Allí mismo, con mi bebé todavía en mi vientre, decidí cambiar la conversación. “